Javier Clemente Lázaro

Javier Clemente
Genio y Fígura... Gran Héroe del Athletic Club de Bilbao
1950 - Presente
Barakaldo, Bizkaia

El rubio más famoso que han tenido los leones nació el 12 de marzo de 1950 en el pueblo de Barakaldo. Gran promesa y un triunfador nato en el banquillo, Javier Clemente ha entrado en la historia del club escribiendo páginas oro y ya esta a la altura de los legendarios Mr. Pentland, Urkizu y Daucik como uno de los mejores técnicos que se ha sentado en el banquillo de San Mamés. Hombre polémico donde los haya, Clemente siempre crea controversía para que los aficionados pasen horas conversando sobre su persona. Lo único que no queda en duda es su gran amor y compromiso con el Athletic.

¡Genio y fígura hasta la sepultura!

Como jugador, Javi entro al Athletic juvenil por medio de Gainza e Ipiña y no tardo en comenzar a entrenar con el primer equipo cuando Gainza era técnico de los leones en 1967. Para la siguiente temporada Clemente comienza a ser un fijo en el once inicial y empieza a recibir elogios de la prensa por su gran visión de juego y papel de orquestador en una delantera que contaba con Fidel Uriarte, Arieta II y Txetxu Rojo. En junio de 1969, bajo las ordenes de Rafa Iriondo, Clemente aportaría su grano de arena en conquistar la Copa del Rey después de 11 años de sequía.

Clemente comenta respecto a su vida como jugador: "Es totalmente distinto ganar un título como jugador que como entrenador. Como entrenador te toca siempre una pequeña parte del triunfo, lo demás pertenece a los jugadores. La verdad es que disfruté mucho más como jugador, no hay comparación."

Con la llegada de Ronnie Allen el Athletic comenzo a realizar una excelente temporada, en parte gracias al "Bobby Charlton" del botxo. Desgraciadamente el 23 de noviembre de 1969 en Sabadell, con el partido ya ganado, a 5 minutos del final Clemente recibia una fuerte entrada y sufre una doble fractura de tibia y pérone. Dicha lesión en su tiempo no fue considerada tan grave, pero después de 5 operaciones fallidas sería el fin de Javier Clemente como jugador.

Javi comenta respecto a su lesión: "No seguí en activo porque me rescindieron el contrato. Si no me llegan a echar yo sigo operándome hasta quedar bien y hubiese vuelto a jugar a la edad que fuera."

El 19 de agosto de 1975 se le realiza un emotivo homenaje a Javier Clemente en San Mamés frente al Borussia, ahí es arropado por sus compañeros y afición cuando da un amargo agur a su trayectoria como jugador a los 25 años de edad. Pocos sabrían que dentro poco tiempo ese chaval frustrado daría grandes alegrías en Bilbao.

Clemente decidió que no quería dejar el fútbol e inicio su trayectoria como entrenador al frente del Arenas y el Basconia, equipos que ascendió de categoría. Después entro a Lezama a entrenar a los juveniles y en la temporada siguiente paso al Bilbao Athletic. En esta época Javi formaría entrañables amistades con "Piru" Gainza quien sería un gran mentor y con el preparador físico, Manolo Delgado.

Javi opina sobre el sistema de entrenadores en Lezama: "La rotación de entrenadores en Lezama es positivo en cuanto te vas acostumbrando al sistema y conoces a fondo a los chavales, negativo porque quizás se llega a la monotonía en el trabajo."

El presidente Duñabeitia en el verano de 1981 decide otorgarle la dirección técnica del primer equipo a Javier Clemente, haciendo de Javi el técnico más jovén en Primera Divisón, con 31 años. Dicha decisión rendiría frutos casi inmediatos. El nuevo míster decide darle la confianza a los jóvenes Zubizarreta, Liceranzu, Urtubi y los hermanos Salinas que junto con la calidad de Dani, Sarabia, Sola, Noriega, Goikoetxea, De Andrés y Urkiaga se vuelve un equipo invencible, con una mentalidad ganadora, gran condición física y una solvencia defensiva imponente. Este sería el cuadro con el que se cantaría el alirón de Liga en la temporada 1982-1983 y en la siguente se obtendría el quinto "Doblete" en la historia del Athletic Club, una "gabarra" viajaba por la ría y miles de Vascos celebraban en delirio el triunfo de su equipo.

Clemente opina sobre el grupo que había creado: "El Athletic, a mi modo de ver, no es un equipo para un líder, es un bloque de jugadores. No soy partidario de que en el equipo haya un solo jugador que lo controle todo. Sin vedettismos y trabajando como conjunto las cosas resultan más sencillas de llevar. Unas veces juegan unos y en otras tengo que sacar a otros. No creo nada, pero nada en la suerte. No se gana una Liga por suerte después de tantos partidos, lo importante es conocer muy bien a tus jugadores y trabajar muy duro. Yo lo que deseo siempre es que triunfe el Athletic."

Esta forma de ver el fútbol comenzo a traerle problemas a Clemente cuando un jugador de gran calidad como Manu Sarabia no gozaba de la plena confianza del técnico. Poco a poco se fue creando una división entre los hinchas que querían ver siempre a Sarabia en el campo y los que apoyaban los métodos del técnico de usar a Sarabia como relevo estrella. El 25 de enero 1986, esta disputa entre Clementistas y Sarabistas llego a su climax cuando Javi reto soberbiamente al presidente Aurtenetxe "o Saraba o YO", por lo que la directiva decidió despedir a Clemente a pesar de tener el apoyo de sus jugadores, este hecho dejo a la masa social fragmentada en un tema que aún tiene eco hoy en día.

Ironícamente los siguientes entrenadores después de Clemente contaron con Sarabia menos de lo que había hecho él. De ahí en adelante la plantilla campeona se fue desmoronando, jugadores retirándose o siendo vendidos sin lógica alguna como es el caso de Zubizarreta y Julio Salinas.

En el verano de 1990 como una promesa electoral de Lertxundi, el "rubio" volvía en su segunda etapa como técnico, dispuesto a devolverle al equipo la ilusión que en las temporadas pasadas había perdido. Clemente se topo con la sorpresa que la mentalidad de su plantilla, así como el estilo de los jugadores no eran de su agrado y simplemente no pudo sacarle el máximo provecho a sus jugadores. Esto hizo que Javi comentara a algun medio informativo: "Mis jugadores son unos mingafrías". Por lo que después de la jornada 26 de la temporada era despedido y Lertxundi agregaba: "Clemente genera una expectativa y una polémica que lleva mucha más presión de la estrictamente deportiva."

Cuando Clemente no ha estado relacionado con el Athletic ha dirigido a otros equipos con relativo éxito como al Espanyol y Atlético de Madrid. Cabe destacar que de 1992-1998 Javi fue el técnico de la Selección Española teniendo un papel sobresaliente, pero siempre controvertido, en los Mundiales de 1994 y 1998, así como en la Eurocopa de 1996. En estos 6 años Clemente consiguió 37 triunfos con la selección toda una marca digna de admirarse y en la que se llego a estar más de 3 años invictos. Después de 1998, Javier ha estado en el banquillo del Betis, Real Sociedad, Tenerife y Olympique de Marsella, por lo general enfocado a salvar a dichos equipos de descender de categoría.

Tras dos años en paro, en noviembre de 2006, cuando Javi parecía estar más para el golf y los homenajes que para otra cosa, el presidente Lamikiz le busca para que apague el fuego que amenza con descender al Athletic. Así inicia su tercera etapa como técnico de los leones, ante gran presión y con una actitud moderada, Clemente hace todo lo posible por levantar al equipo y a su vez se vuelve en el técnico que más partidos ha dirigido al club en su historia. Después de meses de mucho sufrimiento se asegura la permanencia y los aficionados del botxo son félices tras semejante susto.

Iniciando la pretemporada 2006-2007 en Benasque y tras ficharse nuevos jugadores para el equipo Clemente declara: ''el club ha traído lo que ha querido de refuerzos, pero no todo lo que me habría gustado''. Estas opiniones del técnico sobre los fichajes erán diametralmente opuesta a las que el presidente Lamikiz veía marcando "época" en la entidad. Lo alejado del discurso del de Barakaldo con el del máximo responsable de la entidad exasperó a Lamikiz y su junta hasta el extremo de decidir su destitución. Volviendo dejar a la masa social del club fragmentada y en un estado de crísis.

Mucha gente no entendió las declaraciones de Clemente, pero Gaizka Atxa encontro una entrevista de 1984 que explica las razones que generaron los comentarios de Javi en Benasque.

En dicha entrevista comenta:
"Si el Athletic se gastase un dineral en un fichaje importante, no me sentiría obligado a que ese futbolista jugase siempre. Aunque, claro, si el Athletic ficha alguien costoso es porque lo ha consultado antes con el entrenador..."

Pillo, arriesgado, intuitivo, enamorado 100% del Athletic y defensor a ultransa de su peculiar filosofía; Javier Clemente es historia viva. Nunca habrá nadie como él... y sin duda estará muy ligado al club de sus amores hasta el final de sus días.

¡ERES GRANDE JAVI, MUY MUY GRANDE!

Retrato de Javier Clemente, 1968.

San Mamés estaba asombrado por la cálidad de Javi Clemente, que dicen jugaba como los ángeles.


A pesar de tener 19 años, Clemente fue el cérebro del ataque y estaba destinado a ser el sucesor de viejas glorias como Iraragorri y Panizo.

Poster conmemorativo al homenaje de Clemente, 1975.

La afición aplaude a Javi después de su quinta operación y eminente retirada como jugador en su homenaje, 1975.

Iribar hace entrega de un reconocieiento a Clemente en su homenaje.

Clemente dirigió al Bilbao Athletic en la temporada 1980-1981 antes de ser el técnico del primer equipo.

Clemente y Ormaetxea, dos maravillosos técnicos vascos.

Clemente celebrando el título obtenido con todo Bilbo.

Grandes amigos, Clemente y Gainza festejan bailando después de ganar el campeonato de Liga 1982-1983.

El Athletic Campeón de la Liga 1984 fue conformado por Zubizarreta, Goikoetxea, De Andrés, De la Fuente, Urkiaga, Liceranzu, Dani, Sola, Noriega, Urtubi y Argote.

La gran generación de la "gabarra" tuvo un fin abrupto en 1986.

En 1990 el "rubio" volvía a entrenar al Athletic, esta vez sin éxito.

Javier Clemente regreso en su tercera etapa como técnico para salvar al Athletic de descender de categoría.

Gracias por este pequeño homenaje, a un gran jugador y entrenador. Poco valorado como lo último, pero porque no se calla ni debajo del agua y eso no gusta a muchos. Si le dejaran las manos libres para hacer y deshacer y llamar a las cosas por su nombre, sería el mejor entrenador, porque nos conoce a fondo.